A Marcos Rojo le rosó la pelota en su mano en el área y el árbitro Pablo Echavarría cobró penal.
Boca y San Lorenzo modificaron su marcador a través de una acción en la que Andrés Vombergar hizo rosar una pelota en la mano derecha de Marcos Rojo.
Lo cierto es que la mano del defensor xeneize estaba bastante separada del cuerpo, pero el contacto no fue percibido por el juez del partido, Pablo Echavarría.
No obstante, el VAR intervino para advertir al árbitro, quien tras revisarla sancionó la pena máxima.
Acto seguido, Andrés Vombergar se encargó de la ejecución y marcó el 1 a 0 ante un Leandro Brey que nada pudo hacer para sostener el empate.